- Año: 2014
El proyecto se estructura a partir de enmarcar el parque con dos piezas claramente diferenciadas, la casa, ubicada en el frente, y la piscina, ubicada en el fondo del lote. Para ello, ambas piezas se rigen por la premisa de ocupar todo el ancho del lote, exceptuando los retiros obligatorios. El ancho, 17m., se replica hacia el fondo del lote, obteniendo un cuadrado de 17x17, en el cual se organiza la propuesta.
La casa se define en dos plantas de alto contraste. En la planta alta se ubican los espacios íntimos, con una imagen sólida que otorga una respuesta arquitectónica, climática y estructural a partir del uso del hormigón visto como material dominante del proyecto. En la planta baja, se ubican los espacios sociales, organizados a partir de un sistema de grilla a través de operaciones proyectuales que permiten la permeabilidad visual y lumínica. El vidrio y el revoque blanco actúan como un zócalo que ‘despega’ el hormigón del terreno, incrementando su presencia, acentuada por los voladizos en ambos frente. Por último, un atravesamiento central en doble altura vincula ambas plantas al mismo tiempo que fragmenta el programa, determinando la coexistencia de 3 casas cuasi-autónomas: la Casa Social, la Casa de los Padres y la Casa de los Chicos.
La porosidad horizontal de la vivienda que vincula el frente del lote con el parque, se ve reforzada con la introducción de siete lucernarios que favoreciendo el ingreso de luz cenital en sectores específicos de mayor intimidad y/o menor carga lumínica. A su vez, se introduce un patio que separa funcionalmente la cocina del estar, pero acentúa la continuidad visual de la planta baja. En este sector, la estructura de hormigón se eleva mediante columnas metálicas de sección pequeña que son absorbidas por las carpinterías de aluminio, permitiendo la fusión espacial entre cocina, estar, galería y parque.